Mauricio Amster. Técnica gráfica. Evolución, procedimientos y aplicaciones.
Santiago: Editorial Universitaria. 1966. Quinta edición aumentada. Rústica. 218 páginas más anexo. Cuarto Menor 23x15 cm. Condición: Muy bien.
Pocas personas han hecho más por el desarrollo del libro en Chile que el diseñador y tipógrafo Mauricio Amster, quien a lo largo de cuatro décadas de trabajo gráfico y editorial renovó la industria editorial chilena. Mauricio Amster diseñó y dibujó las portadas y diagramó y compuso los textos de miles de libros y revistas de las más importantes editoriales chilenas entre los años 1940 y 1980, imponiendo en cada uno de sus trabajos un sello de calidad estética y técnica. Mauricio Amster Cats nació en 1907 en Lemberg, Polonia, "hijo de padres sefarditas". A los veinte años se trasladó a Berlín, donde estudió comunicación gráfica, tipografía y diseño de publicaciones en la Escuela de Artes y Oficios (Rodríguez Villegas, Hernán. "Mauricio Amster y los libros de Chile". La Prensa. Curicó, 19 de diciembre de 1993, p. 1). En 1930 viajó a España en busca de nuevos horizontes laborales, invitado por su amigo el tipógrafo Mariano Rawizc. El joven diseñador vivió intensamente los seis años de la llamada Segunda República española, época durante la cual, además de consolidarse como profesional trabajando para diversas revistas, diarios y editoriales -entre ellas Ulises, Dédalo, y Renacimiento-, dio curso a sus inquietudes políticas, militando por cinco años en el partido comunista. En julio de 1936, al estallar la Guerra Civil española, Amster se enroló como voluntario en las milicias populares, de las que fue licenciado por su miopía. Desde entonces, su participación se canalizó a través de otras labores: colaboró en el traslado de las obras del Tesoro Artístico Nacional de Madrid a Valencia y se desempeñó como director de las publicaciones del Ministerio de Instrucción Pública. Posteriormente fue destinado a la Subsecretaría de Propaganda, donde diseñó la Cartilla Escolar Antifascista, destinada a alfabetizar y adoctrinar a los soldados de las trincheras. De Valencia, Amster pasó a Barcelona, donde se casó con Adina Amenedo, una encuadernadora de libros. Tras la victoria del franquismo, el matrimonio se trasladó a Francia, donde fueron acogidos por la familia Alberti, quienes lo presentaron a Pablo Neruda. El poeta había sido enviado a Francia como cónsul especial para la emigración española, con la misión de seleccionar a los refugiados españoles que se embarcarían en 1939 a bordo del Winnipeg, con destino a Valparaíso. Al llegar Mauricio Amster a la Estación Mapocho de Santiago, en septiembre de 1939, lo esperaba un cartel que lo llamaba a presentarse en la redacción del semanario Qué hubo en la semana, dirigido por Luis Enrique Délano. Pocos años después comenzó a trabajar como director artístico de la editorial Zig-Zag, que dirigía entonces el escritor español José María Souviron. En forma paralela a este trabajo, Amster promovió otros proyectos editoriales, como la editorial Cruz del Sur y la revista Babel. A esta última, considerada como una de las más importantes publicaciones culturales de la historia editorial chilena, se integró en calidad de gerente a comienzos de 1944, interviniendo además como diseñador, traductor y colaborador. Amster también participó en el diseño de las revistas Mapocho y Antártica, y trabajó como director artístico en otras editoriales, como la Editorial Jurídica fundada por Arturo Matte, la Editorial Nascimento, propiedad de Carlos George Nascimento y la Editorial Del Pacífico. En 1953, junto al escritor Ernesto Montenegro fundó la Escuela de Periodismo, Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad de Chile, en la que asumió la cátedra de Técnica Gráfica. Por esa misma época, Amster comenzó una de sus relaciones laborales más fructíferas, al convertirse en el diseñador y tipógrafo de la Editorial Universitaria, institución a la que siguió ligado hasta su muerte en febrero de 1980.